La delicada realidad social y económica
Una economía con olvido del hombre, o la negación de una Argentina promisoria
Luis Eugenio Di Marco*
Fundación CIEC
Hacer un análisis de la situación del país a la luz del marco internacional, tras la grave crisis financiera y económica desatada en Estados Unidos hacia Setiembre de 2008, comporta un ejercicio muy complejo. Y si se buscan soluciones desde la perspectiva del Humanismo Económico, el tema se torna aún más difícil. Pero ante la responsabilidad que implica ser economistas con un compromiso ciudadano y con ideales como los que se sostienen desde el Centro de Investigaciones Económicas de Córdoba—desde hace tres largas décadas—, no hay otra alternativa que la de buscar respuestas cimentadas en el buen razonamiento. Para ello, estas breves reflexiones presentan el marco existencial, luego viene el enfoque doctrinario para, finalmente, elaborar las conclusiones de política que se derivan de la realidad a la luz, precisamente, del Humanismo Económico.
La Argentina vive un panorama económico muy diverso. Los buenos años fiscales y del comercio exterior inaugurados hace un lustro se acabaron. Y ello no sólo por la crisis mundial, sino por el descuido de rubros relevantes en el manejo de la política económica argentina. Uno de ellos tiene que ver con la ausencia de la inversión en infraestructura tales como la red vial y la energética, bases del crecimiento económico sin embotellamientos. El otro, cuali-cuantitativo, se enlaza con la perversa distribución del ingreso nacional; tiene que ver con una deuda ética hacia las grandes mayorías, pero también connota un problema objetivo: el bajo nivel de vastos segmentos poblacionales es un impedimento para el crecimiento (los ingresos paupérrimos de casi todos los Argentinos impiden el ahorro, y ello se transforma en una ausente formación de capital, magnificada por el mal manejo del crédito hacia igual destino).
El marco conceptual en que se desenvuelve el CIEC es el del Humanismo Económico, una “rara avis” en estos tiempos de globalización. El objetivo es instalar la “sociedad para todos” desde la política económica con un decidido sesgo social (donde exista una igualitaria distribución de los frutos del progreso económico). Los medios para lograrlo son los instrumentos conocidos de la ciencia económica, pero encaminados hacia temas tales como el gasto social en educación, salud y vivienda; la marginalidad y la pobreza; la citada distribución de la renta (en todas sus variantes); lo relativo a la economía solidaria (cooperativas, mutuales). El CIEC y su Red Nacional de Centros tienen su estrategia, el Plan Esperanza, que se encamina a la elaboración de un nuevo documento (las IX Jornadas Nacionales de Setbre. 2009). Se ha señalado en otra investigación, que las soluciones cualitativas existen desde la perspectiva científica de la Economía, y es crear otro paradigma que la domine (cfr., L. E. Di Marco, “El quiebre del paradigma neoliberal tiene vencimiento”, ensayo CIEC, 2008).
En suma, la Argentina tiene sus dificultades económicas, muchas son parte de las erróneas políticas realizadas, otras por la omisión de cuestiones esenciales (como las citadas de las inversiones básicas en sectores como el energético y las comunicaciones)… Los logros a nivel agregado—como los superávits del comercio exterior y del presupuesto federal—se ven eclipsados por la no corrección de la injusta distribución de la renta—, y los desastres naturales con graves consecuencias humanas como lo de Tartagal, son producto de una “tala” indiscriminada de bosques por la codicia de unos pocos y la complicidad de algunos funcionarios. Pero siempre hay soluciones: desde el CIEC, y su Plan Esperanza, hemos pergeñado algunas que están al alcance de los hacedores de la política en los 3 niveles de gobierno. Se los pone al alcance de los responsables para complementar otras estrategias, incluidas las de los propios gobiernos local, provincial, federal. Próxima a cumplir el bicentenario, la Argentina se merece un destino mejor. Como siempre en la Economía, se trata de un problema de elección; que se elija lo mejor para el hombre argentino, para todos los ciudadanos. La posibilidad está al alcance. El Humanismo Económico ofrece la suya.
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*L. E. Di Marco, doctor en Economía por la University of California, Berkeley, California, (EE.UU), catedrático de Economía de la UNCba., autor de 30 libros y editor de otros 13 publicados en la Argentina, Estados Unidos y México, es Director-fundador del CIEC. E mail, luiseugeniod@gmail.com, tel. 0351 155 599 549.
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